Mucha gente aprecia mantener ramos de flores en su casa, colocándolos en “floreros”. En la mayoría de los casos su principal contenido es siempre el mismo: flores y un poco de agua de la canilla. Con el correr de los días, las flores comienzan a marchitarse, pero así como la vida de las flores se va terminando poco a poco, mucha vida irá "floreciendo" dentro del mismo recipiente.
El agua del florero es ahora un lugar maravilloso para el desarrollo de pequeños organismos que quizás nunca llegues a ver a simple vista, pero que probablemente, y de forma indirecta, puedas apreciar su presencia. Se trata de microorganismos, es decir, organismos tan pequeños que solo pueden observarse utilizando un microscopio.
Estos microorganismos, que ahora abundan en el agua del florero, suelen ser generalmente de dos tipos: protistas y bacterias.
Protista del tipo ciliado Chilodonella cucullulus.
Los protistas y las bacterias
Si bien tanto los protistas como las bacterias son microorganismos, en general, las bacterias suelen tener un tamaño mucho menor que los primeros. A su vez, ambos tipos son en su mayoría unicelulares, es decir, que están formados por una sola célula.
Los protistas suelen constituir uno de los grupos más diversos del mundo vivo y constituyen organismos sumamente complejos, con miles de formas y adaptaciones.
De acuerdo a la forma en que obtienen su energía, pueden parecerse a las plantas, a los animales o a los hongos, pero no son ninguno de ellos. Son mayormente acuáticos, y pueden encontrarse tanto en el agua de un florero, en un río, lago, charco o cualquier otro reservorio de agua dulce, así como también en el mar (agua salada). Por otra parte, son fuente de alimento para muchísimos otros organismos, formando así, junto con algunos tipos de bacterias, la base de las cadenas alimenticias tanto marinas como de agua dulce.
Distintos tipos de microorganismos protistas similares a plantas.
Las bacterias también son organismos unicelulares, aunque mucho menos complejos que los protistas. Pueden vivir en todo tipo de ambientes, no solo acuáticos, y tolerar desde temperaturas extremas hasta sustancias consideradas altamente tóxicas para el resto de los seres vivos.
En el siguiente video podrás apreciar distintos tipos de estos microorganismos al observar una muestra de agua estancada (similar a la del florero) al microscopio.
Pero…¿de dónde viene tanta vida?
¿Pero dónde estaban estos seres que gestaron toda la comunidad que ahora habita el florero? Probablemente provengan de múltiples lugares. Por un lado, el florero donde se colocaron las flores pudo no estar bien lavado y contener en sus paredes bacterias. Los protistas, por su parte, pudieron provenir con el agua corriente, o con las flores, en sus tallos y demás.
Ahora, al ver tu florero turbio o percibir un olor desagradable proviniendo del mismo sabrás de quién es la culpa… No es solo tuya por haberte olvidado de renovar el agua, sino también de la propia naturaleza por abrirse camino al desarrollo de la vida, allá por donde quiera que exista un poco de agua y nutrientes.
(Adaptación de Acercaciencia)