Las semanas anteriores estuvimos estudiando diferentes características del Universo.
Aprendimos que las estrellas se agrupan formando constelaciones y que estas se ubican en el cielo nocturno y permiten estudiar los movimientos de los astros. También, que algunas constelaciones eran útiles para guiarse en zonas donde no hay puntos de referencia. Además, hicimos referencia a que algunas constelaciones, como la Cruz del Sur, solo se ven en el hemisferio Sur. Otras, como Orión, se pueden observar tanto en el hemisferio Sur como en el Norte. Por supuesto hay otras, como la Osa Mayor, que solo se ven en el hemisferio Norte. Como ocurre con otras constelaciones, la que los griegos llamaron Osa Mayor, en otras culturas recibió otros nombres, según las leyendas de esos lugares y el tipo de “dibujo” que esta constelación trazaba en el cielo. Para los árabes, acostumbrados a moverse por el desierto en caravana, estas estrellas dibujaban una caravana, los pueblos originarios de América del Norte pensaron en un cucharón y los romanos las interpretaron como bueyes tirando de un carro.
Pero, ¿cómo es posible que algunas constelaciones se vean en un hemisferio y no en otro, mientras que otras se ven en ambos?
Este esquema podrá ayudarnos a revelar el misterio.
¿Si la Tierra fuese plana, Ulises y Tania verían las mismas estrellas en el cielo?
Realicen un esquema en sus carpetas que lo demuestre.